29 de agosto de 2021

Segunda primavera

Leo en el parque mientras mi hijo duerme. 

El viento me pasa las páginas, un viento que alivia ya el calor del último verano. Dicen algunos que aquí no hay primavera, que apenas dura lo que dura una feria, pero no es cierto, hay otra primavera después del verano, mucho mejor, porque alivia la vuelta de vacaciones, el temido regreso, el arranque de la temporada, el comienzo de un nuevo curso de cuadernos y bolis por estrenar, de libros por pintar, de planes viejos que buscan renovarse o morir. Este viento de naranjas verdes, de arena húmeda y sombrilla cerrada, de siluetas al sol, esta segunda primavera aligera la nostalgia del final del verano, prolonga ese final,  lo estira igual que se estira mi hijo al despertarse en su silla. Me mira, se quita una mosca caprichosa de la cara, trata de coger el viento con la mano, lo huele, intenta que la ráfaga no se lleve el sueño interrumpido,  vuelve a cerrar los ojos, y yo a abrir el libro. 

¿Qué sueña un niño de un año?