Otro magnífico ejemplo de cómo se puede escribir condenadamente bien sobre cualquier tema (el tenis en este caso), aunque en apariencia ese tema sea poco literario o poco “favorable” a la reflexión sobre la condición humana (especialmente, no os lo perdáis si os gusta el tenis). E unibus pluram: televisión y narrativa americana, otro de los ensayos del libro, es ya otra cosa: excelencia literaria, mas allá de si uno está de acuerdo o no con las opiniones y el análisis (es difícil no estarlo en la gran mayoría). Lo que me fastidia es haberlo leído 10 años después de cuando podría haberlo leído (la primera traducción al castellano es de 2001). Mejor tarde que nunca, en este caso. Eso sí, espero prestar más atención, tener más ojo clínico, mejor criterio como lector y referencias críticas más audaces ahora (creo que sí) que a principios de este siglo. Para enterarme de la publicación de ensayos como éste de Foster Wallace, antes de que pase una década. Y leerlos. Y disfrutarlos. Y asimilarlos. Antes. No tan tarde.