9 de junio de 2015

No avivar, por favor

Escucho a miembros de Podemos utilizar el argumento de que distintos economistas, independientemente de su ideología, coinciden con buena parte de sus propuestas económicas y fiscales. Se argumenta que incluso los economistas neoliberales coinciden con la necesidad de tomar medidas que propone Podemos, pero... ¿eso es bueno? ¿Y es coherente exponerlo como defensa frente al ataque?
Dejando a un lado ahora la consideración de las propuestas, no parece acertado otorgar la autoridad intelectual para proponer o compartir soluciones a los mismos que permitieron y fomentaron la llamada crisis, aunque ahora pueda venir bien como bálsamo necesario para calmar el miedo provocado de algunos votantes potenciales (sobre todo cuando es evidente que Podemos defiende una ideología económica opuesta).
Por otro lado, jugar esta baza contribuye sutilmente a la expansión de esa mezquina mentalidad que propone la economía como una especie de diosa-guía por encima del bien y del mal (y de la política, por supuesto): un fuego vertebrador en torno al que juntarnos todos, más allá de ideologías y otras zarandajas varias como la soberanía popular o la desigualdad, conceptos ingenuos manejados por el populacho que no sabe de economía. Ese fuego supuestamente neutral, apolítico y positivo para todos es el que las multinacionales (y tantos y tantos economistas) llevan persiguiendo desde hace meses: lo llaman TIIP, CETA, TISA. No conviene participar del viento que expande el calor de ese fuego, aunque sea de forma colateral. Suficientes avivadores tiene.