9 de diciembre de 2015

Pocas nueces para tanto ruido


Artículo en Negratinta sobre el debate del 7-D:


Más allá de promociones desmesuradas y adjetivos sobrecargados de adrenalina (se llegó a calificar el plató como “santuario sagrado de la pasión política”), el debate ha sido, por encima de todo, una especie de primera puesta en escena del panorama político que se presupone para la próxima legislatura. Cuatro partidos con posibilidad, no tanto de gobernar, como de influir de forma decisiva en la formación y en las futuras decisiones del gobierno elegido. Este es al menos el dibujo oficial. Veremos si la realidad de los resultados electorales termina de colorear ese mapa esbozado hasta ahora por las encuestas y los medios.

Las horas previas del debate fueron una apasionante receta catódica con aromas de Gran Hermano, Premios Goya, contrarreloj final de la Vuelta a España y Grand Prix (Alberto Garzón y Andrés Herzog representaban aquí el papel de los concursantes que se quedaban a la puertas de la gala final, con fans reivindicativos incluidos). Primero apareció... SEGUIR LEYENDO