QUE DIGO QUE el diario As dedica hoy sus tres primeras páginas al baloncesto, incluido el editorial de Relaño. ¿He dicho "al baloncesto"? Perdón, quería decir "a la polémica", porque en realidad no se habla de baloncesto en esas páginas. Sólo un poquito Relaño,unas líneas que le sirven como previo para lo que interesa: el polémico final arbitral que dejó al Madrid sin título. Dice: "Pero tristemente,lo que nos queda del cuento, y no puede ser de otra manera,es la aberrante conducta del trio arbrital en los instantes decisivos". Ojo: "y no puede ser de otra manera",dice.
Claro que puede ser de otra manera. Lo que pasa que esa manera no interesa tanto ni vende tantos ejemplares a la hinchada lectora,que ya se sabe que somos más de hinchar que de leer. Nada nuevo, no sorprende. Pero no deja de ser una conducta tan antideportiva como la falta a Singleton que no se pitó. Y que hubiese sentenciado la final sin necesidad de esperar a que los árbitros hiciesen su propio doblete.
Por otro lado, ¿no es un poco patético ver llorar así a un club como el Madrid? ¿Ya se nos ha olvidado el famoso "fue campo atrás" con el Andorra? ¿Aquello se vivió como una comedia y en cambio lo suyo es una tragedia? Y es sólo uno de los cientos de "fallos de apreciación" con los que se ha beneficiado a merengues y culés desde la noche de los tiempos. Seriedad, por favor. Y seguramente el Barsa hubiera actuado igual (aunque con razón) si se hubiese consumado el robo que estaban sufriendo hasta que llegó Dios, según Heurtel,a ejercer la justicia divina,que en este caso coincidía con la humana. Palabra de MVP.