6 de febrero de 2009

Verborrea

Leo lo siguiente en la primera página de El lamento de Portnoy, la novela que dio fama mundial a Philip Roth (en la edición de Grijalbo 1977):

Creo que incluso temía acabar divisándola penetrar volando por la ventana...

¡Qué torrente de verbos! Es lo malo que tiene cobrar por palabras la traducción...